viernes, 5 de diciembre de 2008

Conformismo / Bienestar

En mi puesto de trabajo, al principio, como en cualquier nuevo puesto de trabajo, aceptaba las cosas tal como eran. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo me permito a mi misma cuestionarme ciertas cosas, y dudo de si son justas o no. O de si debo luchar por cambiarlas o debo adaptarme en silencio.

Una de ellas es la musica. El mas veterano siempre pone sus altavoces con la musica que le da la real gana. Cuando pone la radio pase, pero cuando le da por escuchar boleros o generos un poco mas particulares, que dificilmente son de gusto de todos, no entiendo porque se le permite. Los demas nos ponemos los cascos, evidentemente a volumen suficientemente alto para no oir su musica, y seguimos en silencio sin quejarnos. O sea, a jodernos los oidos porque el no quiere ponerse cascos!

Otra es el microondas. Yo en mi casa no lo tengo, porque no me da la gana de irradiarme sin motivo, y en la oficina (a pesar de que no se como de legal es esto) tengo que tenerlo justo en un mueble a mi espalda. Y no es solo eso, tambien esta la peste de las comidas que calientan al mediodia, que permanece durante toda la tarde, ya que es una oficina cerrada, y no muy grande. Insoportable cuando comen brocoli o pescado...

Lo de la nevera, por ahi ya no pase. Querian comprar una nevera (esto va a parecer un comedor) y pretendian que yo pagara mi parte. Les dije amablemente que visto que me hago la comida por la manyana y me la como apenas 4 horas mas tarde, no tengo necesidad de una nevera. Ovbiamente se lo han tomado mal. Pues menos mal que no les he dicho que estoy hasta los huevos de sus electrodomesticos!

Por el momento callo y aguanto, que parece que es lo que hay que hacer, pero soy consciente de que un dia explotare y los mandare a todos a la mierda. Pero tan rara soy?

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