viernes, 19 de diciembre de 2008

Mi tiempo

Cuando el trabajo me ahoga, me absorve y me acapara todo mi tiempo, siento una irrefrenable necesidad de escapar, de recuperar lo que es mio.

Sin embargo ahora, en este momento de mi vida, no quiero mi tiempo, y solo deseo ser atrapada, no tener posibilidad de eleccion. Quiero dedicarme al 500% a mi trabajo, a cosas superfluas, a cosas de otros, ni siquiera cosas de otras personas, cosas de empresas, de entes invisibles. 

Mi trabajo no aporta nada a la vida fuera de esta sociedad. Si retrocedieramos solo un siglo, yo seria un despojo, de nada servirian mis conocimientos actuales, no jugaria ningun papel. Porque no formo parte del ciclo de la vida. Especulo con el conocimiento de algo que en realidad no es imprescindible, probablemente nisiquiera necesario, para vivir.

Y sin embargo, ahora necesito mas que nunca esa sensacion. La sensacion de dedicar todo mi tiempo al vacio. Para no pensar, para no sentir la carga de las decisiones, el peso de mi vida, o de lo que falta en mi vida. 

Porque ahora mismo, si me paro a pensar, me falta todo. O casi todo. 

domingo, 14 de diciembre de 2008

Los besos que sobran

Ultimamente me sobran los besos de Mushi. Pobrecita.

Ella tiene su dosis de amor diaria, y debe ofrecerla. Pero eso me hace darme cuenta de que recibo el doble de amor que recibia, porque ya no lo comparto.

Los mios son los besos de la mañana, los juegos antes de ir a trabajar. Me gusta decirle que tengo prisa, que llego tarde y jugar todavia 10 minutos mas.

Los Otros son los de la noche, los de las horas que no son mias. Intento explicarle que a esa hora ya no hay nadie despierto para jugar, que tiene que adaptarse, tiene que entender. Pero ella no entiende, le sobra el amor y tiene que sacarlo.

Y yo la rasco, y ella me besa con desesperacion, con impaciencia. Y yo intento despertarme un poco y jugar, aunque se que no deberia, aunque duela, porque asi no hago mas que hacer presente la ausencia que mas notamos. Y ella se alegra y se desahoga.

Y yo en mi espiral de dolor autoinflingido intento imitar juegos que no son los mios. Y Mushi lo nota, porque no lo hago bien, porque no eran exactamente asi. Y me lo reprocha y abandona los juegos.

Y vuelvo a conciliar el sueño, por la mañana me perdonara.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Conformismo / Bienestar

En mi puesto de trabajo, al principio, como en cualquier nuevo puesto de trabajo, aceptaba las cosas tal como eran. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo me permito a mi misma cuestionarme ciertas cosas, y dudo de si son justas o no. O de si debo luchar por cambiarlas o debo adaptarme en silencio.

Una de ellas es la musica. El mas veterano siempre pone sus altavoces con la musica que le da la real gana. Cuando pone la radio pase, pero cuando le da por escuchar boleros o generos un poco mas particulares, que dificilmente son de gusto de todos, no entiendo porque se le permite. Los demas nos ponemos los cascos, evidentemente a volumen suficientemente alto para no oir su musica, y seguimos en silencio sin quejarnos. O sea, a jodernos los oidos porque el no quiere ponerse cascos!

Otra es el microondas. Yo en mi casa no lo tengo, porque no me da la gana de irradiarme sin motivo, y en la oficina (a pesar de que no se como de legal es esto) tengo que tenerlo justo en un mueble a mi espalda. Y no es solo eso, tambien esta la peste de las comidas que calientan al mediodia, que permanece durante toda la tarde, ya que es una oficina cerrada, y no muy grande. Insoportable cuando comen brocoli o pescado...

Lo de la nevera, por ahi ya no pase. Querian comprar una nevera (esto va a parecer un comedor) y pretendian que yo pagara mi parte. Les dije amablemente que visto que me hago la comida por la manyana y me la como apenas 4 horas mas tarde, no tengo necesidad de una nevera. Ovbiamente se lo han tomado mal. Pues menos mal que no les he dicho que estoy hasta los huevos de sus electrodomesticos!

Por el momento callo y aguanto, que parece que es lo que hay que hacer, pero soy consciente de que un dia explotare y los mandare a todos a la mierda. Pero tan rara soy?