miércoles, 19 de diciembre de 2007

Julio

Julio además de ser el mes en el que nací hace ya unos cuantos puñados de años, es una de las mejores personas que conozco. No sé porque he decidido escribir un post sobre él, pero quizás, es porque de alguna forma me gustaría compartir con el mundo que tengo el privilegio de ser amiga de una mente brillante.

Le admiro muchísimo, no sólo por todo lo que ha hecho por mi, sino porque tiene una de las cabezas pensantes (que las hay meramente decorativas) que más me impresionan. No es sólo por la cultura o la inteligencia, es que lo combina de una forma única con otros ingredientes menos habituales como un sentido del humor en parte negro en parte verista. Y luego está su capacidad de hacerme reflexionar. Y su compresión. Y su paciencia para escuchar mis laaaargos y aburridos discursos incluso cuando lo que él necesita es hablar y desahogarse.

Y yo la verdad, no sé como corresponderle. Ojalá hubiera algún tipo de forma de enseñar a los otros lo que piensas de ellos sin tener que explicarlo ni demostrarlo. Sólo que lo supieran. Igual que yo sé que Julio esta más cerca de mi que el resto del mundo. Porque me entiende. Entiende lo que siento sin que apenas tenga que explicárselo. Y me hace reflexionar sin tener que darme largos discursos aleccionadores o consejos benevolentes.

En fin, debo tratar de no escribir más pasadas las 12 de la noche y con morriña, que luego salen estos posts...

1 comentario:

Logan dijo...

Noooooooooooooooooooooo
no es amoooooooooooooor
lo que tu sieeeenteeees
se llama obsesiooooooón


un lobito que os va leyendo