domingo, 6 de enero de 2008

Gripe

Era de esperar que después de la guerra de bolas de nieve, cogiera un buen resfriado. Pero para hacerlo bien del todo he cogido un gripazo del 15.

No esperaba menos, porque durante la batalla me cayeron bolas de nieve por todas partes, Fabio incluso llegó a colarme una por el cuello y otra por la manga. (Yo insisto en que fue suerte, buena para el, mala para mi, pero suerte al fin y al cabo).

En fin, el resultado es una congestión nasal - y cerebral - tos, dolor de garganta, y demás afecciones respiratorias. Por suerte, aquí la gripe no afecta al sistema digestivo. Será que cada pais tiene su tipo de gripe?

Ahora la casa está llena de kleenex por todas partes y no puedo salir, así que de momento, la venganza contra Fabio tendrá que esperar... pero tarde o temprano llegará...


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